En un periodo de incertidumbre global, las personas a cargo de la Dirección General (CEO) de las empresas más importantes del mundo abordan un entorno exigente y en rápida evolución con proactividad y resiliencia, buscando siempre abonar a los objetivos de crecimiento del negocio.
Pese a la progresiva complejidad de los retos, las y los CEO han generado estrategias que les permiten para considerar que sus perspectivas económicas para los siguientes tres años se llevarán a cabo de manera efectiva y exitosa; no obstante, reconocen que la naturaleza impredecible de esta etapa exige que las previsiones sean revisadas y actualizadas constantemente para preservar el sentimiento de certidumbre.